EEUU a 48h de solventar su posible bancarrota


Hay muchas crisis en el mundo que no se pueden evitar o predecir», pero «esta no es una de ellas». Las palabras pronunciadas el viernes por el presidente Barack Obama definen con claridad el embrollo en el que se ha metido voluntariamente la clase política estadounidense para cumplir con lo que tantas otras veces ha sido casi un trámite, el aumento del techo del endeudamiento.

Y es que ni siquiera se discute gastar más, sino conceder al Estado la capacidad de financiarse para pagar los gastos ya aprobados por el Congreso. El trámite se ha cumplido en 102 ocasiones desde 1917, tanto con presidentes demócratas como republicanos.

Pero la beligerancia obsesiva de las dos fuerzas políticas, especialmente de unos republicanos aferrados al «no» por sistema ante cualquier propuesta de Obama por más que se acerque a sus postulados, está impidiendo que pacten el plan de recorte de déficit necesario para aumentar el crédito del Estado.

Aunque EEUU es un país solvente, con abundantes recursos naturales, empresas globales de primer orden y el mayor mercado de capitales del planeta, en 48 horas se quedará sin dinero para pagar sus facturas.

Ni siquiera los economistas se ponen de acuerdo en la dimensión de la debacle, pero el momento es nefasto para la mayor economía del mundo, estancada en un crecimiento anémico, deslustrada por un dólar endeble e inmersa en un lento declive por el que podría ser superada por China en algún momento de la próxima década.

RIESGO DE IMPAGO

Lo peor que podría pasarle es el impago de los intereses de la deuda, un escenario llamado a dañar seriamente su estatus como el refugio de capitales más seguro del mundo. «Sería muy dañino para la reputación de EE UU y su liderazgo mundial. Inflingiría un sufrimiento innecesario a otros países, que dejarían de prestarle dinero con la misma confianza y exigirían mayores rendimientos», asegura el economista del Roosevelt Institute, Rob Johnson.

Un 31,6% de la deuda de EE UU está en manos extranjeras. China, que encabeza la lista por delante de Japón, acusó el viernes a los congresistas estadounidenses de comportarse con una «peligrosa irresponsabilidad», poniendo en peligro «la ya frágil recuperación económica».

Para las bolsas estadounidenses sería todavía peor. Según Credit Suisse, podrían perder el 30% de su valor en seis meses, un descalabro que contraería la economía en un 5% durante el mismo periodo, tanto como los casi dos años de la Gran Recesión.

Pero las posibilidades de un impago de la deuda son ínfimas, inferiores al 1%, según los expertos. La Casa Blanca ha comunicado a los inversores que está dispuesta a priorizarla sobre sus facturas domésticas, como el salario de los funcionarios o las pensiones.

Más probabilidades tiene que las agencias de calificación cumplan su amenaza de retirar a la deuda estadounidese la triple A, ya sea porque no hay acuerdo después del 2 de agosto o porque el plan aprobado de recorte del déficit se quede corto a su juicio.

Algunos sostienen que podría costarle al Tesoro 100.000 millones más al año, engordando el déficit y provocando el alza de los tipos de interés, cuyo precio depende del coste que paga el país por financiar su deuda. Otros en cambio ponen el ejemplo de Japón, el país más endeudado del planeta que, a pesar de ver como su calificación descendía a la doble A, paga menos por financiarse que EE UU o Alemania.

Wall Street ha vivido su peor semana del año, aunque lejos de lo ocurrido en septiembre del 2008, después de que el Congreso tumbara el plan de rescate financiero de Obama. Aquella noticia hundió a las bolsas, pero el descalabro forzó al Congreso a aprobar el rescate solo cuatro días más tarde. Quizás es lo que necesita ahora EEUU. Que los mercados le devuelvan el costoso favor que les hizo entonces el Congreso.
  

España, "no está fuera de peligro"


El Fondo Monetario Internacional (FMI) exige a España medidas adicionales para lograr su consolidación fiscal y recuperación económica. Así, plantea una mayor flexibilización del despido, y más medidas adicionales para reducir el déficit público, como subir más el IVA y los impuestos especiales, sobre todo el de los carburantes, recortar las inversiones y reducir los sueldos de los funcionarios. También advierte de que la presión por el temor al contagio de los países rescatados puede trasladarse a la economía real.

El informe anual sobre España del FMI alaba la recuperación gradual de la economía del país, pero indica que no es suficiente para rebajar la "inaceptable" tasa de paro, y aunque el proceso de consolidación fiscal va encaminado, advierte de que "la mitad de gobiernos regionales" no alcanzan los objetivos fiscales.

El organismo internacional alerta además de que en el corto plazo las condiciones financieras podrían deteriorarse aún más, por las preocupaciones sobre la deuda soberana de la zona euro.

La institución internacional advierte en las conclusiones recogidas en el "Artículo IV" de que España no debería frenar el impulso reformador de cara a recuperar la confianza de los mercados, ya que "no está fuera de la zona de peligro" y aún persisten muchos de los desequilibrios y debilidades estructurales acumulados durante los años de "boom" económico.

El FMI confirma sus previsiones de crecimiento para la economía española en 2011 y 2012, cuando prevé una expansión del PIB del 0,8% y del 1,6%, respectivamente, inferiores a las proyecciones del Gobierno, que pronostica un avance del 1,3% este año y del 2,3% para el que viene. El FMI no cree que la economía española vuelva a crecer por encima del 2% al menos hasta 2017.

El Fondo destacó que la respuesta de la política macroeconómica ante la crisis "ha sido fuerte y de amplio alcance", pero insuficiente, e instó a "continuar y profundizar" en las reformas y la reducción del gasto. "Necesitamos que todos lo niveles de gobierno pongan de su parte", afirma el FMI en referencia a las gobiernos autonómicos.

Califica el desempleo como "el verdadero problema" de la economía española por las "rigideces arraigadas" en el mercado laboral. Y recomienda "una mayor descentralización de las negociaciones colectivas", que se deje de vincular los salarios con la inflación y "una menor compensación por desempleo".

Considera que las reformas iniciadas en el mercado laboral español van "en la dirección correcta", pero advierte de que están "incompletas", así como de que es necesario un "fortalecimiento más valiente" de las mismas para conseguir reducir sustancialmente el desempleo.

El organismo internacional se refiere también al sistema financiero y advierte de que "aunque la exposición directa a Grecia, Irlanda y Portugal es limitada, el contagio pude darse mediante el impacto sobre la confianza, que puede afectar a la percepción del riesgo de crédito".

Fuente: Agencias
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...